El primer paso para abordar un cambio o comenzar un nuevo proceso es tomar una decisión. Ahora que tienes claro que la transformación digital de tu pyme es ineludible y la decisión ya está tomada, es necesario subir un peldaño más: identificar todos los elementos que se verán afectados y marcar una estrategia de actuación.
Cada proceso de digitalización será diferente según el tipo de negocio, pero las piezas y su nuevo modelo de organización serán muy similares. Y es que digitalizar no es introducir una nueva red social o una herramienta, ni hacer uso masivo de la tecnología, sino que es parte de la estrategia empresarial. Se trata de replantearse el funcionamiento de la empresa y de los procesos, de innovar y conseguir mejores resultados. ¿Te acompañamos en este viaje?
Piezas básicas
El cliente del siglo XXI es digital y debes adaptarte a esa realidad. Gran parte de su tiempo lo pasa en internet, por lo que debes poner el foco y tus esfuerzos en ese entorno. Para comenzar con la digitalización de tu pyme cuida al máximo los siguientes elementos:
1. Marketing digital. Es clave posicionar bien tu empresa, ser visible para que el cliente te elija, tanto de manera orgánica (SEO) como de pago (SEM). En el primer caso elabora contenidos de calidad, haz que las descripciones de tu sitio web expliquen de manera clara y concisa la descripción de la empresa, elige un título para la página atrayente y palabras clave adecuadas.
En los inicios será importante darle un pequeño empujón a ese posicionamiento orgánico a través de campañas de SEM o publicidad en buscadores. Conseguirás que el tráfico a tu web aumente. Puedes incluir también campañas en redes sociales.
2. E-commerce. En este campo queda mucho por hacer, ya que solo 30.2% de empresas en nuestro país venden sus productos y servicios a través de internet, y un 46% no cuenta con página web, según el Análisis de la digitalización de autónomos y pymes, España 2016 (Vodafone).
Recuerda que cuando un cliente llega a tu web debes ofrecerle elementos relevantes y para ello hay herramientas de monitorización de sus movimientos que te permitirán saber qué es exactamente lo que le interesa, de modo que sea solo eso lo que le muestres. Esto nos llevaría al siguiente punto…
3. La experiencia del cliente. El consumidor digital debe seguir un proceso de compra rápido, sencillo y por lo tanto satisfactorio. ¿Tienes una web responsive, adaptada a los diferentes dispositivos móviles o una app de calidad? Ya que 70% del tráfico de usuarios que navega por internet viene de un dispositivo móvil, debes tener muy en cuenta que si su experiencia al navegar es negativa puedes perderle. Un usuario tarda unos 5 segundos en decidir si permanece o no dentro de una página, por lo que analiza tu web, elementos como la velocidad de carga y el ratio de conversión a venta.
Una vez que la compra está decidida, el pago y la entrega deben ser también una grata experiencia. Existen herramientas de e-commerce de calidad que afrontan todo el proceso de compra y de pago. A esto deberás unir una buena logística de distribución del producto.
4. Que la nube te acompañe. Se trata de uno de los principales recursos para la transformación digital de una empresa. Te proporcionará elementos y servicios, como servidores, aplicaciones, almacenamiento o redes, de una forma económica, eficaz y con una disponibilidad 24 x 7.
5. La gestión y dinamización de las redes sociales será otro de los pasos básicos de la digitalización de tu empresa. En ellas puedes generar contenidos de calidad que atraigan al cliente potencial hacia tu producto. Además conocerás de primera mano las opiniones de los consumidores y sus necesidades, generando una relación más cercana que puede ser muy beneficiosa.
Si aún no has iniciado tu negocio digital, no deberías perder un minuto. Con la digitalización los procesos se agilizarán, serán más eficaces y obtendrás beneficios a corto plazo. ¿Qué estás esperando?